Top 10: las peores películas de 2020
Siendo que todavía es enero, considero que estoy a tiempo aún de hacer una lista de lo peor que vi en 2020. Fue un año de consumir mucho cine y mi guilty pleasure es ver cosas malas para criticarlas, así que material no faltó. Algunas películas no necesariamente son tan malas, sino mediocres; pero lo que todas tienen en común es que al final me provocaron aburrimiento, asco, pena ajena y/o indignación por el desperdicio de recursos (sobre todo las mexicanas que se pagan con nuestros impuestos). En ningún orden en particular, estas son mis anti-recomendaciones del año pasado:
1. Cuidado con lo que deseas
2. El camino de Xico
También podría llamarse: Ghibli de 5 pesos
Hay dos grandes problemas en la industria de la animación mexicana: la ausencia de buenos guiones que llegan a producción y la falta de presupuesto; El camino de Xico sufre en estos dos ámbitos. La idea principal es semi-decente: unos niños con ayuda de su perro deben salvar la naturaleza de la destrucción a causa de la ambición humana y la tecnología (en este caso el fracking). Es un conflicto estilo Princess Mononoke de Studio Ghibli o Wolfwalkers de Cartoon Saloon, pero para sorpresa de nadie, el guion subestima la inteligencia de los niños y no logra crear buenos personajes ni conflictos interesantes, valiéndose de clichés y manipulación emocional barata. Los valores de producción son terribles; esta es sin duda la peor animación mexicana reciente. El diseño de personajes es tan malo y genérico que Susana Distancia parece digna de Disney en comparación.
3. Se busca papá
Hay algunas películas que son tan ñoñas, infantiles y de producción tan chafa que parecen un capítulo más de La rosa de guadalupe; esta es una de ellas. Un señor de aproximadamente 40 años se hace amigo de una niña random de secundaria y forman una amistad que se transforma en una relación padre-hija. Esto tal vez hace muchos años podría haber sido percibido como tierno, pero hoy en día no puedes dejar de darle lectura problemática y ligeramente perturbadora, sobre todo porque se ven a escondidas y en ningún momento el protagonista se cuestiona su relación tan cercana con la menor de edad. La trama es tan intrascendente que ni vale la pena hablar de ella; algo sobre un concurso de bicicletas y un actor frustrado.
4. Veinteañera, divorciada y fantástica
También podría llamarse: Cindy la tapatía
Una chica de provincia de clase alta decide dejar a su pareja e ir a vivir a Ciudad de México para repensar su vida, termina compartiendo depa con una chica lesbiana, consigue trabajo sin esforzarse mucho y finalmente se enamora de otro hombre. Si esto suena muy familiar es porque es lo mismo que ocurre en Cindy la regia, que ya de por sí era una película mediocre pero ahora parece digna de Oscar comparada con esta. Cliché tras cliché, comedia forzada, whitexicans insípidos, *bostezo*... un día más en el cine mexicano.
5. Ahí te encargo
También podría llamarse: Bebé mascota
Otro capítulo de La rosa de Guadalupe que alguien creyó que era digno de llevar a la pantalla grande Netflix. La decisión de tener un hijo y la adopción podrían ser temas interesantes para explorar con comedia, pero se necesitaría inteligencia para escribir algo así, cosa que parecen no tener quienes escribieron esto. Mauricio Ochmann haciendo comedia es insufrible y debería estar prohibido darle este tipo de papeles.
6. Escuela de seductores
También podría llamarse: Onvres, la película
Mal escrita, mal actuada, pésimo guion, horrible dirección, comedia nivel niños de secundaria; esta película lo tiene todo. A pesar de haber sido dirigida por una mujer, las ideas machistas presentadas hacen retroceder el feminismo unos 100 años. Objetivamente tal vez esta es la peor producción de esta lista, así que si en algún momento les dan a elegir entre tomar veneno o ver esto, escojan la primera opción.
7. Nuevo orden
También podría llamarse: Pesadilla whitexican
Si pudiéramos apreciar el arte sin contexto Nuevo orden sería una película decente, pues logra de manera efectiva hacernos sentir un terror y repulsión por lo asquerosa que puede ser la humanidad. Sin embargo así no funcionan las cosas, vivimos en una sociedad con muchos problemas sociales los cuales Michel Franco parece ignorar. El guion no se molesta en desarrollar el contexto sociopolítico que lleva al genocidio de la clase alta, restando cualquier tipo de credibilidad a lo que acontece en pantalla. Parece más bien una fantasía de delirio de persecución donde las personas privilegiadas (blancas) son las verdaderas víctimas de los pobres revoltosos envidiosos (morenos, claro). El mensaje es sumamente transparente y debería darles vergüenza a todos los involucrados ser tan sordos y ciegos a la realidad del país. Fuera del shock value, no hay nada rescatable a menos que te prenda ver a Naian González siendo torturada.
8. Wonder Woman 1984
9. Medios hermanos
También podría llamarse: Javi Noble con anger issues
Debo reconocer que aquí hay una idea decente: el tema de la migración es un tema poco explorado en la comedia; sin embargo, cualquier comentario social se pierde en una comedia muy sosa que se vale de lo random para su humor—como una cabra CGI saltando en una cama— y la manipulación emocional estilo telenovela chafa para forzar las lágrimas. Gritar enojado todo el tiempo no es gracioso, pero el personaje de Luis Gerardo Méndez es todo lo que hace, creando un humor repetitivo, aburrido y cansado.
10. Mulan
Si le quitas el alma, el encanto y el humor a la Mulan original de Disney, queda esto. En un desesperado intento por satsifacer al mercado chino—que como quiera fracasó—, la compañía del ratón ha producido un remake más serio que termina siendo olvidable e innecesario. Si quieres aburrir y dormir a un niño, esta es la película perfecta.
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