Micro-reseñas cine y TV 2020 (Parte 3)
Esta es la última parte de la lista. Si el mundo sigue igual tal vez me anime a hacer otra en un par de meses.
En esta lista: Welcome to Chechnya, Sueño en otro idioma, Swallow, Tempestad, The Assistant, The Blob, The Cat Returns, The Girl Who Leapt Through Time, The Hitcher, The Last Exorcism, The Lodge, The Mist, El príncipe de Egipto, Tiger King, Uncut Gems, Unorthodox, Vivaium, Welcome to Chechnya, Ya no estoy aquí
Welcome to Chechnya (2020)
Rusia es una nación profundamente conservadora que no tolera la disidencia política o religiosa, como ya hemos visto en el documental de las Pussy Riot. La homofobia en Chechenia es tan extrema que hace unos años comenzó una persecusión de personas LGBT+ para erradicarlas de la región, con validación implícita de Putin. Este documental sigue el recorrido de algunos refugiados, que con ayuda de un grupo en Moscú, harán todo lo posible por escapar y sobrevivir.
¿Vale la pena? Sí. Se le ha dado muy poca difusión a este caso en los medios masivos.
¿Vale la pena? Sí. Se le ha dado muy poca difusión a este caso en los medios masivos.
Sueño en otro idioma (2017)
Frustrantemente bella, así describiría Sueño en otro idioma. La premisa y la atmósfera son fascinantes, pero alrededor de la mitad hay un plot twist que convierte la historia en una telenovela. El final es bastante anticlimático y temáticamente todo se va a la basura; incluso parece una apología del machismo—solo hay que cambiar el género del personaje victimizado para que resulte evidente.
¿Vale la pena? Sí, la primera mitad vale mucho la pena. Alguien debería escribir un fanfic que arregle la segunda mitad.
¿Vale la pena? Sí, la primera mitad vale mucho la pena. Alguien debería escribir un fanfic que arregle la segunda mitad.
Swallow (2019)
Swallow es un thriller psicológico más inteligente de lo que parece. Hunter está casada con el esposo de sus sueños, pero la vida de ama de casa le resulta más monótona de lo que esperaba. Su vida empeora gradualmente desde el día en que decide tragar una canica, y poco a poco va ingeriendo cosas más peligrosas. No quiero decir más porque arruinaría el fascinante viaje psicológico de este personaje.
¿Vale la pena? Sí, una joyita. El body horror queda sugerido pero es muy efectivo.
Tempestad (2017)
Hablar de los peores horrores del país en el cine es difícil porque se puede caer muy fácilmente en el melodrama, el sensacionalismo o la explotación de la tragedia, como en Chicuarotes que ya mencioné en la primera parte de esta lista. Este documental de Tatiana Huezo evita todo lo anterior concentrándose únicamente en las voces de las víctimas. Dos mujeres relatan cómo sus vidas fueron trastocadas irreparablemente por el crimen organizado y el ineficiente sistema de justicia mexicano. Mientras escuchamos sus experiencias vemos en pantalla tomas de paisajes naturales y urbanos que de manera simbólica reflejan y realzan el relato. Sin mostrar en ningún momento imágenes violentas, podemos hacernos una idea del infierno por el que han atravesado estas mujeres. Detrás de las cifras y noticias sobre el crimen organizado hay familias destruidas cuyas historias merecen ser escuchadas y así comenzar a sanar.
¿Vale la pena? Sí. Este es terror de verdad porque es nuestra realidad.
The Assistant (2019)
El caso de Harvey Weinstein y el movimiento #MeToo acapararon los titulares hace un par de años por las escandalosas historias de abuso de poder por parte de los altos ejecutivos de Hollywood. Pero, ¿qué pasaba en estas oficinas? ¿Los empleados nunca se dieron cuenta? The Assistant nos pone en el lugar de Jane, una secretaria para un ejecutivo tipo Weinstein, y mostrando su día a día entendemos cómo el abuso pasa desapercibido o voluntariamente ignorado con tal de mantener la estabilidad laboral. Honestamente la trama es muy lenta y no ocurre mucho, es una película lenta y contemplativa que dice todo entre líneas.
¿Vale la pena? Sí, pero solo si aguantas películas donde “no pasa nada”.
The Blob (1988)
Recuerdo que esta película se llamaba La mancha voraz cuando pasaban en televisión por Canal 5. Nunca la vi completa porque el gore me asustaba, pero ya de adulto resulta sumamente divertida y los efectos especiales prácticos han envejecido bien en su mayoría. La premisa es sencilla y efectiva: una masa gelatinosa comienza a absorber/matar gente, aumentando su tamaño en el proceso. Para disfrutar esta película no hay que tomarla tan en serio.
¿Vale la pena? Sí, excelente para un maratón de películas de terror.
The Cat Returns (2002)
El gato regresa, como toda película de Studio Ghibli, cuenta con una dirección de arte hermosa. Fuera de eso, todo se siente muy mediocre. La historia de una niña que termina en un mundo fantástico de gatos parlantes suena prometedora, pero francamente para la mitad ya estaba tan aburrido que solo quería que terminara.
¿Vale la pena? Meh, solo si ver gatitos animados (ni tan tiernos) es suficiente para entretenerte.
The Girl Who Leapt Through Time (2006)
El Blu-ray de La chica que saltaba a través del tiempo me lo topé muchas veces en tambos de supermercado y algunas veces estuve tentado a comprarlo solo porque era una película de anime barata. Después de verla en Netflix entiendo por qué estaba entre las baratijas. Una estudiante japonesa promedio descubre que puede viajar en el tiempo y no hace nada interesante con ello. La animación tiene algo muy extraño, parece que toda está rotoscopeada muy burdamente. La dirección me parece también muy mediocre: hay un uso excesivo de tomas muy abiertas con los personajes tan alejados que no vemos sus expresiones, y las composiciones de las tomas tampoco son muy interesantes, casi siempre todo se ve aburridamente centrado—¡esto es animación, la imaginación es el límite!
Ya para el final hay un plot twist que resulta muy ilógico si lo piensas más de dos segundos. La música (que está decente) y los diálogos quieren forzar una historia de amor con mensaje profundo pero no funciona. A pesar de solo durar 90 min, la película se siente eterna.
¿Vale la pena? La verdad, no.
The Hitcher (1986)
¿Qué pasaría si recogieras a un extraño en la carretera y resultara ser un psicópata que te atormentará incansablemente como un terminator? Pues este thriller con tintes de terror está interesado en responder esta pregunta y el resultado es muy estresante y sangriento. No hay grandes preguntas filosóficas o temas complejos, es lo que es y ya.
¿Vale la pena? Sí, si quieres ver algo que te mantendrá enganchado sin tener que pensar mucho.
The Last Exorcism (2010)
No soy muy fan del found footage ni de las películas modernas de exorcismos, sin embargo hay algo de esta película que me hace no odiarla por completo—que tenía potencial. Primero parece que hará una subversión del género, luego se retracta. Después llega un momento muy perturbador que hace parecer que escalará la intensidad y habrá un gran climax; pero no, salen los créditos. Fuck you. Fin.
¿Vale la pena? Nope.
The Lodge (2019)
Hay cierto placer masoquista en ver una película depresiva; tal vez después de la desolación y desesperanza tu psique queda destruida y no le queda más que renacer y fortalecerse. Sea como sea, The Lodge es un thriller psicológico que toma su tiempo para mostrarte lo horrible que puede ser para una madre adoptiva tratar con niños que literalmente la quieren volver loca.
¿Vale la pena? Si quieres sufrir un rato.
The Mist (2007)
Ya había visto The Mist hace tiempo y esta segunda vez la aprecié aún más. Una niebla misteriosa trae consigo criaturas bizarras demasiado hostiles, mientras que un grupo de personas atrapadas en un supermercado deben arreglárselas para sobrevivir y tal vez escapar. Lo interesante es que adentro de la tienda también surgirá el peligro cuando los intereses y valores de la gente entren en conflicto. Como siempre, la humanidad es un asco.
¿Vale la pena? Si quieres una película sólida de sci-fi/terror.
El príncipe de Egipto (1998)
Si Disney tomaba cuentos de hada clásicos y los convertía en animaciones musicales muy exitosas, Dreamworks hizo lo mismo pero con la Biblia. El príncipe de Egipto es sin duda una maravilla de la animación; por donde la veas es bella. En cuanto a historia y personajes, pues es lo que esperarías de una versión para niños de una historia de antaño.
¿Vale la pena? Está bonita y no te intenta convertir.
Tiger King (2020) *Serie*
El primer éxito de Netflix durante la pandemia, Tiger King es la historia “real”—que convenientemente omite detalles para forzar su narrativa—de Joe Exotic y su bizarro mundo de crianza y tráfico de tigres y otros animales exóticos. El 99% de las personas que aparecen en la serie están mal de la cabeza y como espectadores no nos queda más que reírnos y sorprendernos de sus dramas como intentos de asesinato y suicidio.
¿Vale la pena? Es basura entretenida.
Uncut Gems (2019)
Adam Sandler sabe actuar y vive una serie de eventos desafortunados. Las malas decisiones de un vendedor de joyas, guiadas por la codicia e imprudencia, llegan a una conclusión desastrosa, pero lógica y satisfactoria.
¿Vale la pena? El buildup hacia el final está muy, muy bien logrado.
Unorthodox (2020) *Miniserie*
Esty es una chica de la comunidad judía ultraortodoxa de Nueva York que decide que para vivir la vida como quiere debe escapar hacia Alemania. La historia está basada en hechos reales, con sus libertades, y es muy efectiva en transmitirnos la desesperanza y urgente necesidad de huir de una vida opresiva que no quieres. En general todo está muy bien logrado y con tan solo cuatro episodios, no hay razón para no darle una oportunidad.
¿Vale la pena? Mucho. Es casi lo mismo que One of Us pero la dramatización hace que sea más disfrutable.
Vivarium (2019)
Siento que Vivarium funcionaría muy bien como un corto, pues como largometraje se vuelve muy tedioso y aburrido. Una pareja joven llega a un nuevo fraccionamiento en los suburbios que tiene la pequeña inconveniencia: nunca podrás salir del vecindario por más que lo intentes. Lo que sigue es una serie de eventos bizarros que pretenden reflejar ansiedades de la juventud moderna sobre lo que significa formar una familia.
¿Vale la pena? Meh, está “rara” pero no “rara interesante”.
Ya no estoy aquí (2020)
Esta producción logra un buen balance entre hablar de la descomposición social y a la par mostrar una historia profundamente humana. La película ocurre durante la sangrienta guerra contra el narcotráfico del sexenio de Calderón; Ulises es un chico “kolombiano” de diecisiete años cuya vida cambia radicalmente cuando se topa con el crimen organizado y debe a escapar a Estados Unidos para salvarse a él y su familia. El ritmo es lento y contemplativo y prevalece una atmósfera de nostalgia y añoranza muy conmovedora. Es admirable que el director Fernando Frías trata con dignidad a un segmento de la población ignorado y despreciado por la “gente bien”, y revela la verdadera humanidad que todos compartimos.
¿Vale la pena? Sí. Este es un lado de Monterrey que no aparece comúnmente en el cine. También es una prueba de que puedes tocar temas sociales difíciles sin caer en la explotación de la miseria (toma nota, Chicuarotes).
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