5 razones para ver 'His Dark Materials'

His Dark Materials comenzó recientemente a transmitir su segunda temporada por HBO Latinoamérica, así que como ávido fan de la saga de libros de Philip Pullman es mi deber convencerte de que debes verla (si aún no lo haces); y si ya estás al corriente, tal vez concuerdes con mis razones.

Llena el hueco de 'fantasía seria' que dejó Game of Thrones

Los escenarios fantásticos son increíbles

Game of Thrones, a pesar de su desastrosa última temporada, cambió el panorama de la fantasía en televisión; demostró que las audiencias pueden tomar en serio personajes complejos y múltiples narrativas aún estando situadas en mundos de ficción con criaturas fantásticas y elementos sobrenaturales. His Dark Materials va dirigida más bien a un público familiar—no hay sexo, ni gore, ni tantos personajes—, sin embargo la influencia de GoT es más que evidente desde los créditos iniciales, estamos ante fantasía que busca ser tomada en serio.

Como lo dice el título, la serie presenta algunos temas y situaciones dark; la primera temporada tenía una alegoría del abuso infantil por parte de la Iglesia, por ejemplo. Pero el balance a esta oscuridad se logra con el sentimiento de asombro de ver mundos y personajes fascinantes, animales hermosos y unos conceptos sumamente creativos.

'Daemons' y mundos paralelos

¿Qué animal sería tu daemon?

El concepto de los daemons, la representación del alma en forma de animal parlante, es genial e innegablemente lo más icónico de la saga; todos nos preguntamos qué forma tomaría el nuestro— el mío sería una gata o un rodeor— y lo que eso dice de nosotros. En pantalla gracias a los efectos especiales podemos verlos interactuar con los humanos y también entre ellos; siempre son un highlight de los episodios, sobre todo el increíblemente tierno Pantalaimon de Lyra y el creepy mono dorado de Mrs. Coulter.

A partir de la segunda temporada también se abre otra puerta (literalmente) que amplía el alcance de la historia de manera enorme, los mundos paralelos. Personalmente, la idea de universos o realidades alternas siempre me ha fascinado y HDM aprovechará este recurso no solamente como novedad, sino para ampliar sus ambiciosos temas filosóficos y religiosos.

Personajes únicos

La odio y la amo al mismo tiempo.

Aunque durante la primera temporada estaban separados, Lyra y Will son ahora ambos los protagonistas de la serie y se complementan bastante bien gracias a su excelente química. Además desafían un poco los clichés del género: Lyra es la impulsiva, brusca y aventurara; mientras que Will es el calculador, reservado y hacendoso.

Ruth Wilson como Marisa Coulter es un deleite de ver en pantalla, manipulando a los demás a su conveniencia mientras viste unos vestuarios que están para morirse. Su mono dorado es tan aterrador que me estresa cada que aparece porque nunca se sabe de lo que es capaz.

La segunda temporada introduce algunos personaje nuevos y mi favorito de ellos es Mary Malone, una científica de treinta y tantos años que sin buscarlo se verá involucrada en el conflicto interdimensional, valiéndose de su inteligencia y curiosidad para sobrevivir. Ella siempre ha sido una de mis favoritas de los libros y verla en pantalla me llena de una felicidad indescriptible. Admiro mucho su personalidad analítica y sencilla; necesitamos más personajes de ficción como Mary.  

Tal vez solo las brujas desentonan un poco porque son muy poderosas en esta adaptación y portan unos atuendos haute couture con estética de video de Evanescence. Pero bueno, sus intenciones de luchar contra la Iglesia el Magisterium probablemente resultarán en un buen espectáculo para los últimos capítulos.

Temas inteligentes y controversiales

Ciencia VS religión

Si la primera adaptación de los libros The Golden Compass (La brujula dorada en español) del 2007 fracasó, fue en gran parte por el miedo a presentar un mensaje anti-religión en una película dirigida a niños. Por querer evitar la controversia, la historia se suavizó bastante y a nadie le agradó. Ahora al mando de la BBC y HBO, His Dark Materials se da la libertad de presentar abiertamente los temas religiosos y filosóficos que son en gran parte responsables del éxito de los libros, que por un tiempo incluso derrocaron a Harry Potter en las listas de ventas de Reino Unido. Las imágenes y referencias cristianas no son superficiales y de haber tercera temporada tal vez a alguno que otro religioso no le agradará mucho lo que verá.

No hay como esconder lo evidente, el Magisterium es una analogía muy transparente de la Iglesia católica y el conflicto principal de la historia resulta de sus intenciones por suprimir el conocimiento y la curiosidad, como las misteriosas partículas Dust. Pero esto no significa que haya un mensaje nihilista o anti-espiritual detrás, al contrario, HDM invita a cuestionar no solo a la autoridad, sino también lo que creemos para así descubrir nuevas maneras de satisfacción espiritual. No quisiera spoilear nada, pero si la serie llega a adaptar todos los libros veríamos unos conceptos filosóficos y existenciales muy por encima de la media de historias de fantasía. La única comparación que se me ocurre es como cuando Evangelion pasa de ser solamente una serie de anime a convertirse en una reflexión profunda sobre la depresión, la vida y las conexiones humanas.

Deleite audiovisual

Los créditos del inicio son simplemente hermosos— literalmente lloré de la emoción la primera vez que los vi— y son un ejemplo de los altísimos valores de producción. La música, los efectos, la fotografía, los vestuarios, la dirección de arte; todo está sumamente bien cuidado. En una serie la historia y los personajes son lo más importante, pero un deleite sensorial siempre hace todo mucho más disfrutable.

Por todo lo anterior creo que merece la pena darle una oportunidad a esta producción. No ha sido precisamente el boom de popularidad que se esperaba, por lo que los niveles de audiencia podrían ser los responsables de dictar si habrá una última temporada. El tercer libro es el más ambicioso de todos y la conclusión de la historia es tan bella y satisfactoria que sería un crimen que no la pudiéramos ver en pantalla.

¡El mundo necesita saber qué forma final toma Pan!