Hazlo como Homofóbico

Hazlo como Hombre es la más reciente película mexicana (co-producción chilena) que aborda el tema de la homosexualidad en la sociedad contemporánea, algo que el cine comercial nacional aún batalla para retratar sensiblemente (véase Macho o la obra maestra Pink). La premisa podría parecer interesante en primera instancia: La homosexualidad vista desde la perspectiva de un hombre “macho” tradicional. Pero cualquier novedad se pierde cuando el mismo chiste es repetido una y otra vez hasta el cansancio (¡miren qué homofóbico es nuestro protagonista!).

Hazlo como hombre
Raúl, Santiago y Eduardo jugando videojuegos muy heterosexuales 

El personaje principal es Raúl (Mauricio Ochmann), tiene treinta y tantos años y es un “macho alfa”: juega fútbol, videojuegos de pelea y platica sobre mujeres con sus mejores amigos de la infancia, Santiago (Alfonso Dosal) y Eduardo (Humberto Busto). Durante los primeros cinco minutos de la película hace recurrentes comentarios homofóbicos, para muy sutilmente exponer su lado intolerante. Nati (Aislinn Derbez), hermana de Raúl, está comprometida con Santiago, pero este último decide salir del clóset con sus amigos y cancelar su compromiso. Raúl no puede concebir que su amigo de toda la vida sea gay, así que hará todo lo posible por convencerlo de que no lo es, a pesar de que Santiago afirma estar muy seguro de su decisión una y otra vez.

Como comedia, Hazlo como Hombre resulta tediosa y repetitiva. El chiste recurrente involucra comentarios o situaciones donde Raúl actúa de manera intolerante y presentarlo como gracioso (gestos exagerados y música chusca). La actuaciones, particularmente de Ochmann y Derbez, rayan en lo caricaturesco, seguramente para contrarrestar el tema TAN sensible que están tratando. Situaciones ridículas como una terapia de conversión con caballos y Nati con un consolador son extendidas hasta provocar pena ajena.

Hazlo como hombre
Hazlo como hombre
Nati abusa física y psicológicamente de su novio, pero está bien porque es homosexual.

El “controversial” personaje de Santiago: su experiencia de salir del clóset y primera relación homosexual pasan a segundo plano y sirven como una excusa para darle a Raúl más situaciones para comportarse como un idiota.

El gran desacierto de la película es sin lugar a dudas su protagonista Raúl. Es terco, grosero, mal esposo, y aparte de eso debemos de empatizar con él y su homofobia, pero sin darnos un contexto para ello; debemos de considerarlo algo innato en su persona. Al final, predeciblemente, cambia su mentalidad para aceptar a su amigo gay, pero es resultado de una salida fácil (¡miren cómo llora el macho alfa!) para darle conclusión a la trama.

La nueva masculinidad

A pesar de que la película “busca desafiar estereotipos, burlarse del machismo y la homofobia de nuestra sociedad”, como declararon sus realizadores, realmente esto no se ve reflejado en en las acciones y consecuencias de sus personajes. La película pretende abarcar diversos temas como la amistad entre hombres, el proceso de salir del closet, la hiper-masculinidad, las relaciones gays e incluso los estereotipos de género, pero lo hace de manera tan superficial que no aportan nada nuevo a la conversación. Tal vez su único mérito es retratar a Santiago como el más “normal” de su grupo de amigos.
Hazlo como hombre regadera
El mejor momento para salir del closet: mientras te bañas con tus amigos

La homofobia, parte central del conflicto entre los personajes, jamás se explora a fondo. Se dan algunas explicaciones tibias sobre la inseguridad o la envidia, pero no hay intención de ir más lejos.

Hazlo como Hombre es como pasar tiempo con ese tipo de personas que dicen que no tiene nada en contra de los homosexuales porque “tienen un amigo gay”, pero igual hacen chistes homofóbicos sin remordimiento.

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